“Yo, Sandro”, el documental de Miguel Mato se estrena en el BAFICI y genera expectativas luego de la última emisión de “Sandro, la serie”, programa que puso al Gitano y a su música nuevamente en boca de todos, o al menos de muchos.

Como ocurre en algunas ocasiones, en las que un tema genera la producción de dos películas y su estreno es casi en simultáneo, no puede quedar de lado la comparación.

No es lo mismo ver una novela de 13 capítulos y un filme de 72 minutos y es inevitable ver uno sin pensar en el otro.

“Yo, Sandro” llevó años de investigación, en la cual, Mato consiguió más de 3500 fotos del cantante, filmaciones hechas por el músico durante sus giras y grabaciones de sus fanáticas.

El filme es una recopilación de todo ese material, sumado a imágenes de sus recitales y películas.

Su voz emerge como guía al espectador para adentrarlo en los recuerdos de su niñez, adolescencia y adultez, y el de sus relaciones con amigos y familiares, sin dejar de lado su parte laboral y artística.

Si bien es un documental, Mato se toma la licencia de incluir un par de momentos de ficción, como el que surge con Carlos Portaluppi como el empleado del registro de personas y sus padres, interpretados por Daniel Valenzuela y Celeste Gerez, quienes eligen el nombre de Sandro para su hijo y que es rechazado porque “Sandro no es un nombre”.

A pesar del valioso material que hace de “Yo, Sandro” un conjunto de escenas que reafirman al músico como un ídolo que llega a estar a la altura de Elvis Presley - según las palabras de la cantante puertorriqueña Lucecita Benítez -, la película no tiene la contundencia suficiente como para lograr que el espectador, al menos, sienta deseos de cantar los temas musicales que el filme expone.

Esto último seguramente no será un escollo para que las “nenas”, seguidoras incondicionales de Sandro, encuentren en la película de algo menos de una hora y media de duración, un momento para ver y escuchar a su ídolo, quien siempre les ofrecerá “un mundo de sensaciones”.

;MERCEDES BENÍTEZ - mbenitez@labutaca.com.ar | @mercyty