Luisita Escarria vive con sus hermanas Rosa y Graciela en un departamento ubicado sobre Avenida Corrientes, en la ciudad de Buenos Aires. Ellas, junto a su madre llegaron al país hace algo más de 50 años desde su Bogotá natal.

La pasión por la fotografía fue lo que Luisita heredó de su madre y que continuó por años hasta que las nuevas tecnologías, photoshop incluido, hicieron que se pusiera fin a los años de gloria de una cámara que plasmaba a las estrellas de la noche porteña de los años 60, 70 y 80.

La menor de las hermanas, que dio el nombre al estudio de fotografía y a esta película – “Foto Estudio Luisita” -, armó un lugar donde llegaron a retratarse artistas como Atahualpa Yupanqui, José Marrone, Libertad Lamarque, Susana Giménez, Nélida Lobato, las hermanas Pons, Ethel y Gogó Rojo, y su compatriota Amelita Vargas.

Hasta allí llegó la directora Sol Miraglia - quien codirige este documental junto a Hugo Manso- que, ante el “tesoro” que encontró en el lugar, decidió realizar una muestra con el material hallado.

“El archivo de Luisa, el cual ha estado oculto para todo el público hasta hoy, es el testimonio de la historia del espectáculo argentino. Me encuentro inmersa en la tarea de recuperar y representar su archivo, el cual ha quedado guardado en bolsas de supermercado y cajas de zapatos durante 40 años. Tomo los negativos originales, intentando reconstruir una época. Las escenografías han desaparecido y sólo queda el registro de Luisa como único documento de aquello, el cual vuelve a convivir en pleno centro porteño”, comentó Sol ante la inauguración de la exposición.

La directora encuentra en el inmenso material de archivo de Luisita la oportunidad de dar a conocer el trabajo realizado por la fotógrafa para que no quede en el olvido.

Los detalles para que cada artista, no sólo se vea perfecto, sino también para hacer relucir la personalidad de cada uno, se reflejan en este muy buen documental que rememora el esplendor de las marquesinas y las amplias fotografías que adornaban las puertas de los teatros de Buenos Aires, realizadas con la mano y, especialmente, el ojo de Luisita.

MERCEDES BENÍTEZ - mbenitez@labutaca.com.ar | @mercyty