“THE PREDATOR”: BUENAS INTENCIONES CON RESULTADO FALLIDO
|
|
La cuarta entrega de la saga es un pastiche difícil de digerir.
|
|
“The Predator” comienza con una persecución de naves en el espacio comandadas por alienígenas que termina con una de ellas precipitándose a Tierra. Ahí un francotirador hará contacto y escapará con la máscara y el artefacto del brazo izquierdo del Depredador que controla una bomba de autodestrucción. Este implemento lo enviará a su hogar donde su pequeño hijo, extremadamente inteligente, lo activará enviando una señal al “cazador de depredadores”.
Nueva batalla campal en nuestro planeta, ya sin importar demasiado el calor de la zona, que no termina de cerrar debido a los diversos cambios de guión y final que le obligaron a realizar a su director Shane Black.
La mezcla de humor y gore funcionan en apenas algunas escenas. Evidentemente el film no logra convencer debido a esa falta de decisión, de hacer una película de acción entretenida y seria o caer en lo bizarro y extremo. La mezcla produjo un cóctel soporífero y extenso a pesar de que apenas supera la hora y media de duración.
Las actuaciones fluctúan debido a esa indecisión del guión que afectó a la dirección y a los diálogos, siendo unos muy acertados y divertidos, y otros que no funcionan para nada. La factura da como de una película clase B, a pesar del abultado presupuesto.
La música atina apenas a acompañar, a pesar de utilizar diversos temas originales de Alan Silvestri, pero lo hace con unas adaptaciones un tanto burdas.
The Predator se queda a mitad de camino de sus antecesoras. Una lástima.
“The Predator”
Dirección: Shane Black
Protagonistas: Boyd Holbrook, Olivia Munn, Thomas Jane, Jake Busey
Duración: 107 minutos.
Juan Pablo Rousseaux | @jeanpaulcine
|
|