El documental que se estrena hoy, comienza en el cementerio de La Tablada, donde hay un sector delimitado por paredones llamado “impuros”, donde están enterrados los hombres que pertenecieron a grupos de trata. Ahí mismo también hay enterradas mujeres que trabajaban como prostitutas.
El veterano investigador Ham Avni, cuenta cómo llegó en 1963 a Argentina para recolectar
información acerca de los judíos en el país. Algunos miembros importantes de la comunidad judía le dijeron que podía investigar acerca de todo, excepto a “los impuros”. De ese tema no se habla.
Además, se encontraron registros en Israel, a través de cartas con pedidos específicos de ayuda, para rescatar o buscar a 6.000 mujeres judías desaparecidas.
Con material de archivo, recortes de periódicos, entrevistas en Israel y Argentina a diversos
funcionarios, historiadores e investigadores, se va destapando un hecho aberrante que se
mantuvo escondido durante muchísimo tiempo.
Los perpetradores están identificados: judíos que armaron una red e intentaron traer mujeres de Polonia, pero como ahí falló el negocio, se dirigieron a Argentina donde la prostitución estaba en boga.
Sólidamente editada y con una excelente banda de sonido a cargo de los compositores Leandro Drago y Heber Schaff, con maravillosos solos de clarinete interpretados por Emmanuel Famín, “Impuros: Tráfico de mujeres. El delito silenciado” es un esclarecedor y necesario documental que aporta conocimiento a la historia misma.
Dirección: Florencia Mujica y Daniel Najenson.
Duración: 85 minutos
JUAN PABLO ROUSSEAUX | @jeanpaulcine