Ariel era muy feliz con su novia hasta que ésta, luego de años de convivencia, le pidió ser madre.
Frente al miedo a lo nuevo, él dará un paso al costado, pero creyendo que podrán volver a convivir en el futuro.
Mientras tanto se va a vivir a la casa de su primo Laucha, y comenzará a trabajar en un estudio contable a pesar de que él es arquitecto. Afectado por la separación y los recuerdos, deambula por la vida sintiéndose miserable.
Motivado por su primo y un amigo de pocas luces, Ariel comenzará a salir con chicas hasta que conoce a una fotógrafa española llamada Noemí.
El film avanza en su duración pero no así el guión. Las situaciones van transcurriendo, pero nada parece levantar el letargo de los diálogos y situaciones repetitivas que no aportan nada. Lo único interesante es la muy buena secuencia de las citas y el siempre solvente Portaluppi como Laucha, sin olvidarnos del breve rol del “niño intelectual”, que aporta una brisa fresca a este film liviano.
Dirección: Federico Mordkowicz
Protagonistas: Benjamín Rojas, Paula Cancio, Carlos Portaluppi
Duración: 90 minutos
JUAN PABLO ROUSSEAUX - jpr@labutaca.com.ar | @jeanpaulcine