La película “Yo, mi mujer y mi mujer muerta”, dirigida por Santiago Amodeo, relata la historia de Bernardo, un arquitecto que se desempeña como profesor en la Universidad y que acaba de sepultar a su mujer a pesar de que ella hubiera deseado que sus cenizas fueran arrojadas en su balneario preferido que se encuentra en España.
La profanación de la mujer hará que el arquitecto decida cumplir con su deseo y viajar a España. En su encuentro con su cuñada, Bernardo descubrirá que su vida de pareja no era tan perfecta como él pensaba. En su camino se cruzará con Abel, quien es dueño de una inmobiliaria a punto de quebrar y quien ayudará al arquitecto a cumplir con el deseo de su esposa.
De a poco, Bernardo descubrirá que no conocía mucho a su mujer y esto lo hará encarar una búsqueda con el objetivo de llegar hasta las últimas instancias, aunque descubrirá cosas que no le gustarán demasiado.
El film comienza con un tono dramático que el director intenta cortar con algunos intentos de toque de humor que no logran su cometido. El relato se mantiene lineal y con el correr de los minutos se vuelve tedioso. De esta manera se deseará que llegue el final de la historia, aunque a un experimentado espectador, el mismo no lo sorprenderá.
Cabe destacar la elección del realizador en la manera en que decide mostrar los recuerdos de esa mujer ya fallecida con la superposición de imágenes, que a pesar de ser un recurso ya visto y utilizado en otros filmes, están muy bien logrados.
“YO, MI MUJER Y MI MUJER MUERTA”
Dirección: Santi Amodeo
Protagonistas: Oscar Martínez, Carlos Areces, Ingrid García Jonsson, Malena Solda, Cris Nollet, José Luís Adserías, Germán Baudino y Carolina Bassecourt.
Duración: 97 minutos
HERNÁN OBREGÓN - hobregon@labutaca.com.ar | @herobre