El film comienza con el personaje de Robert Pattinson cuidando a una beba dentro de una nave espacial.
Opera y mantiene la nave y la huerta de la que comen. Atiende a la criatura y dispone de los cadáveres de sus compañeros.
En diversos flashbacks se mostrarán cómo se crio él en la Tierra y cómo llegó la tripulación mixta a adentrarse en la misión espacial por llegar hasta el agujero negro más cercano al planeta y tomar parte de su energía gravitacional. Además, las mujeres no pueden dar a luz mediante el coito: deben ser inseminadas de forma especial.
Para contener las tensiones sexuales existe “la caja”, un cuarto especial con una silla particular para dar placer tanto a mujeres como hombres -destaca la escena de la masturbación de Juliette Binoche con preservativo incluido-. Claro que los problemas comenzarán a afectar a los tripulantes.
Enmarcada en una odisea futurista-existencial de mirada oscurantista que termina en el inevitable negativismo pesimista de esta clase de films, Denis se apoya en la crueldad y violencia humanas, sumado a la capacidad para no entendernos, lo que lleva a los personajes a su destrucción. Sin embargo, lo último que muere es la esperanza.
Filmada estupendamente, Claire Denis utiliza fuera de focos, y elementos sonoros que complementan a la banda sonora musical creando un clima impersonal, maquinal, frío como el espacio, lugar donde transcurre la historia.
Sexo, crímenes, violación, muerte, procreación y vida, son temas que toca Denis en “High Life”, un film que se apoya en las actuaciones, principalmente las de Robert Pattinson -quien no aporta demasiado a su personaje- y una extraordinariamente jugada performance de Juliette Binoche como la doctora de abordo.
Dirección: Claire Denis
Protagonistas: Robert Pattinson, Juliette Binoche
Duración: 113 minutos
JUAN PABLO ROUSSEAUX - jpr@labutaca.com.ar | @jeanpaulcine