El director de “Brooklyn”, John Crowley, vuelve al ruedo con este, por momentos, exasperante film, que narra la historia de un niño que es adoptado por una familia adinerada de Nueva York, cuando su madre muere tras una explosión durante un atentado terrorista en un museo.

A través de constantes flashbacks se irá contando cómo el pequeño se llevó un cuadro intacto de

un jilguero, pintura de más de 400 años y la mantuvo escondida durante décadas.

Muchas serán las peripecias del joven para esconder el cuadro, primero de la familia que lo adopta y luego de su padre, quien aparece para reclamar la herencia y se lo lleva a vivir al medio del desierto. El niño crecerá y ayudado por un restaurador de muebles antiguos, aprenderá el negocio.

Eterna y soporífera película que tiene buenas intenciones, pero da vueltas sobre lo mismo

constantemente y termina por reunir a personajes como en un álbum de figuritas. Más parecida a una telenovela de las tres de la tarde, el libro de Donna Tartt con sus 784 páginas quizás tenga un mayor sentido.

Los niños actores sorprenden bien en sus roles acompañados de los veteranos secundarios, de los cuales destaca Nicole Kidman y Sarah Paulson.

Dirección: John Crowley

Protagonistas: Nicole Kidman, Jeffrey Wright, Luke Wilson, Sarah Paulson.

Duración: 150 minutos

JUAN PABLO ROUSSEAUX - jpr@labutaca.com.ar | @jeanpaulcine