Gustavo Cabral – Ciruelo - presentó, en una nueva edición de Argentina Comic Con, su nuevo libro "El libro del Dragón". Habló de su arte y según dijo, sobre "los fundamentos sobre mis locas ideas fantásticas".
El ilustrador argentino del rubro fantástico, especializado en dragones, es un referente del Fantasy Art, género que representa una temática ligada básicamente a lo mágico o sobrenatural.
“Suelo dar conferencias en diferentes países, en diferentes lugares y tengo diferentes registros para poder comunicar o mostrar al público. Uno de ellos es hacer una conferencia directamente sobre dragones que es algo que la gente me pregunta mucho me pide y a mí me gusta mucho hablarlo. Es un tema infinito y muy interesante para aquellos que no saben muy bien la historia o la trayectoria o el porqué de la imagen del dragón en nuestra cotidianidad”, comenzó Ciruelo.
“Acabamos de escuchar en una conferencia sobre Dragon Ball que es un juego un animé, un manga que viene de Japón y que nos habla de un dragón o de la cultura dragón en Oriente que es quizás uno de los referentes que más nos vienen rápidamente cuando pensamos en dragones y en el origen del dragón. Hoy no vamos a tener la oportunidad de hablar muy en profundidad el tema de dragones, pero les voy a contar algunas cosas”, continuó el artista.
Cabral sostiene que “la figura del dragón tiene un misterio enorme en su origen porque resulta que está presente en todas las culturas ancestrales del planeta y estoy diciendo culturas que están muy alejadas entre sí. Sin embargo, tenían la figura del dragón prácticamente igual y si tenemos en cuenta o pensamos que lo que nos dicen es que el dragón no existe, entonces nos plantea un gran misterio porque una cultura como la hindú o la china o la sumeria o la azteca-maya, tenían la figura del dragón”.
Y asegura que, “en el caso, por ejemplo, de los mayas-aztecas era la serpiente emplumada, que es una versión del dragón. Todo eso nos plantea unas preguntas que no tienen hoy en día una respuesta, a menos que, digamos es porque los dragones existieron. Entonces tenemos que entender que hay un enorme misterio detrás de esta figura que actualmente se entiende como un entretenimiento o como una figura dentro de la mitología o las leyendas o la literatura o la fantasía y la mayor parte de la gente lo entiende así. Sin embargo, sigue siendo un enorme misterio porque también lo que tenemos que poner atención es lo que nosotros llamamos mitología”.
Durante sus viajes, el ilustrador recuerda que “les enseñaba un poco a los europeos y americanos que creen que sólo hay dragones en lo que es el mundo anglosajón nórdico, que también en Sudamérica y en América precolombina, hay dragones, no solamente el tan famoso Quetzalcóatl en la cultura maya y la cultura azteca, sino que los incas en Perú, tenían sus dragones. En Bolivia hay dragones y también en la Patagonia.
“Hay una cultura de la zona de Catamarca y La Rioja que se llama `cultura aguada´, también llamada `cultura draconiana´, bautizada así por los primeros españoles que se encontraron con esta cultura y que al ver la cantidad de imágenes que representaba, repetitiva y obsesivamente en sus cerámicas y en su alfarería, obviamente dijeron `lo que esta gente está pintando son dragones´", contó Ciruelo.
Sobre su trabajo y la técnica que utiliza, aseguró que “tengo que aclarar continuamente alrededor del mundo que soy un pintor tradicional y sigo trabajando con pinceles con óleo sobre tela. Hoy en día el 99.9% de mis colegas en todo el mundo trabaja digitalmente, así que tengo que aclarar esto porque la mayoría de la gente cuando ve mi trabajo dice: `Ah, bueno, este tipo trabaja con la computadora´ y me parece una herramienta excelente muy válida, muy útil y la uso para ciertas cosas. Pero soy un pintor digamos de la vieja escuela”.
Gustavo “Ciruelo” Cabral también hizo referencia a cómo solicitan sus trabajos. “Toda mi vida fui ilustrador. Ilustrador significa ser un artista, que, con sus técnicas, trabaja para un cliente que pide ciertos requisitos en una pintura y le paga por eso. Generalmente las pinturas que uno hace como ilustrador tienen gran parte de la intervención o del requerimiento del cliente. Yo, toda mi vida, siendo ilustrador quería ser artista, lo que significaba tener total libertad para componer mis imágenes. A lo largo de los años pude ir modificando y al hacerme más conocido, hace más de 20 años que soy simplemente artista. Me levanto todas las mañanas y dibujo y pinto lo que quiero. No tengo la necesidad de trabajar para un cliente concreto con una especificación del arte concreto. Entonces yo voy haciendo mis pinturas”.
“Cuando aparece un cliente a través de Internet que me dice: `necesito comprarte una imagen para tal artículo´ yo les presento las opciones que tengo. Ese es mi modo de trabajar actualmente. No soy un ilustrador porque no hago la imagen como ilustración a la idea de otros, sino que hago mis pinturas con mis propios requerimientos y eso denomina mi trabajo como artista. La técnica que uses o incluso la temática que uses no define a un artista de un ilustrador y hay un gran error en esto porque muchas galerías de arte o ciertos coleccionistas o en ciertos ambientes se hace esta diferencia, que es ridícula. La técnica o la temática no define lo que es un ilustrador o un artista”, dice Gustavo de manera enfática.
Ante la pregunta si los dragones ¿existen o no existen?, mi respuesta es: ¡claro que existen! Pero la historia nos está insistiendo con la figura del dragón para que nosotros nos rompamos la cabeza tratando de entender qué significa mitología, leyenda, tradición o fantasía. Todo eso en realidad define cosas que para cada cultura tiene una explicación diferente, pero en realidad, lo que nos está diciendo es que todo existe, entonces el dragón existe en otras dimensiones más sutiles, pero que pueden interactuar con nosotros porque nosotros también somos sutiles como el dragón.
“En cierto modo el trabajo mío y el de seguramente mucha gente es convencerlos de que cada uno de ustedes es un artista que tienen que descubrirlo y ponerlo en funcionamiento. Eso es lo mejor que podemos hacer cada uno de nosotros por la sociedad y por el entorno. Es entregar nuestro arte, nuestro amor y nuestra creatividad”, concluyó.